MI TRISTEZA

MI TRISTEZA

Sentado con mi tristeza eterna,

yo no encuentro muchas alegrías

y recuerdo tu mano fraterna,

diciendo que me abandonarías

 

Ahora en esta soledad triste,

a Dios le he de implorar clemencia.

y yo a ti, que en mi vida estuviste,

te he de bendecir por tu existencia.

 

Se que no volverás a mis brazos,

se que no tendré más tu sonrisa,

tu desprecio serán latigazos,

esperando la muerte sin prisa.